miércoles, 12 de diciembre de 2012

Marisa Peña

Marisa de la Peña nace en Madrid en 1969. Licenciada en Filología Hispánica por la especialidad de literatura en la Universidad Complutense de Madrid, ejerce como profesora de lengua española en el IES María Zambrano Colabora en la revista digital Tiempos modernos y es la autora de los blogs Enredando palabras , Los papeles de Claudia y Nos queda la palabra
Entre sus títulos publicados se encuentran:
Poemario a dos voces, ed. La factoría de ediciones.
Ropa tendida al viento, BUBOK
Oscura cicatriz, BUBOK
La memoria herida, BUBOK
Donde nacen las nubes y otros relatos, BUBOK
Últimas voluntades, BUBOK
Poética Armilar, ed. Lapizcero
Indignhadas,ed. Urania ediciones
Esa helada verdad de la belleza, ed.Quadrivium ( en imprenta, para presentar este próximo mes)

La enseñanza, la poesía y  el compromiso con la historia (la pasada, la presente y la futura) son sus grandes pasiones.

Ya no quedan vestigios
de los últimos besos,
se apagaron las luces
que llevan a tu puerta,
no hay carteles que indiquen el nombre de tu calle,
ni lluvia que nos moje bajo los soportales.

Ya no subiré nunca aquella vieja cuesta,
ni marcaré tu número, ni escribiré tu nombre,
no perderé autobuses, ni calmaré tu llanto,
ni abrazaré tu sombra
en mil noches insomnes.

Pero , a veces, la brisa
me traerá tu recuerdo
y llevará mi voz hasta donde te halles,
y sentirás un roce de caricias antiguas,
y el sabor en los labios de mi  boca olvidada.


Y entonces, sólo entonces, recordaremos todo:
los nombres,
los teléfonos,
la lluvia,
los abrazos...

Y entonces, sólo entonces,
podremos olvidarnos.
Ropa tendida al viento,ed.Bubok


Para mí no habrá octubres con su luz de oro y cobre,
ni habrá crueles abriles, ni noviembres de bruma.

Se apagará mi sombra, se morirán mis muertos,
se quebrarán mis juncos.
Se borrará mi nombre de todas las memorias.

Y tenderé mi alma en un balcón de invierno,
y lloraré mi llanto hasta quedarme seca.

Para mí no habrá octubres, ni abriles, ni noviembres...
No quedan calendarios que soporten mi pena.

La pena de los meses, por siempre inacabados,
que, por más que me empeñe, ya no habré de vivir.

 

“Puedo escribir los versos más tristes esta noche…”
P.Neruda

No escribiré los versos más tristes esta noche.
No hay noche que sostenga mi tristeza,
ni versos que me guarden las espaldas
mitigando el dolor de espada rota
clavada en el costado equivocado.

No volveré jamás a tu sonrisa,
territorio acotado para siempre.
Sólo lejos de ti me reconozco.
Soy testigo del hueco que has dejado,
y esta honda soledad en la que habito,
 me absuelve y me perdona.
Poética Armilar, ed. Lapizcero


"Mi corazón espera
también hacia la luz y hacia la vida, 
otro milagro de la primavera."A. Machado

He visto ya caer la última hoja

del árbol malherido y solitario.

Me conmueve su llanto de hojas secas,

la desnuda entereza de sus ramas,

lo frágil que parece a nuestros ojos,

y esa profundidad de sus raíces

que le atan a la tierra y a la vida.

Él nunca se despide para siempre,

sabe que su derrota es pasajera,

y que la primavera,

siempre fiel a su cita,

lo cubrirá de nuevo, generosa.


Últimas voluntades, ed. Bubok


                                        "No hay otra venganza que el olvido”
                                                                         J.L. Borges

Hay quien se cree por siempre y para siempre.
Vencedor de un destino inapelable.
No hay mayor desatino.

 El olvido es, sin duda,
la condena más cruel, la más severa.
Queremos perdurar,
mendigamos que otros nos recuerden
por todo cuanto hicimos;
mas sólo nos recuerda quien nos ama.
El amor  es la única victoria.
 Lo demás, será pasto del olvido...
Últimas voluntades, ed. Bubok

 

6 comentarios:

  1. Tienes una delicadeza muy especial en tus versos, que cantan al amor, al olvido, al paso del tiempo y de las cosas que hemos tenido en las manos...y además tu lenguaje e imágenes tienen la belleza serena de un sentimiento que te inunda y nos llega en su totalidad...eres poeta....azpeitia

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  2. Tus poemas siempre traspasan el alma querida Marisa

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  3. A mí me encanta la poesía de Marisa; es de las que llega dentro, muy dentro.

    Me alegra leerla aquí también.

    Un abrazo grandote para cada una.

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  4. Es grato observar cómo el viejo y denostado metro aparece en estos versos proporcionando su característica y agradecida cadencia, tanto si expresa en alejandrinos, en endecasílabos o en simples heptasílabos aislados. En los tiempos que corren es muy de agradecer el detalle, sobre todo cuando, además, sobre el pulcro ensamblaje métrico —lo expresaré parodiando a Espronceda— cabalga la palabra poética con el pelo suelto al viento, cien versos por banda y la poiesis a toda vela.
    Mi más cordial enhorabuena.
    Antonio García Vargas

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  5. Mi enhorabuena, Amaya, por traernos aquí a Marisa Peña. En cuanto a ti, Marisa, ya sabes que admiro tu poesía y que coincidimos plenamente en el entendimiento del hacer poético. Abrazos. Abrazos a ambas.

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